Él siempre me decía que yo era lo unico real que tenía.

Me hacía sentir mujer, me conformaba su paciencia la bondad y

la calma con que sobrellevaba los problemas, me encantaba

que él fuera el que con tanto cariño quería que la relación avance

cada día más. Me sentía comprendida

y me explicaba una y otra vez las cosas con la misma tranquilidad

que cada día me miraba a los ojos y me decía te amo.

Esa paz interna que muchas veces me hacía sacar de quisio,

y hasta me hacía desbordar los ojos.

me encantaba tener mi libertad, y me encantaba que me la diera.

Demasiadas veces me perdonaste mis errores, por no querér

madurar por querer seguir viviendo la vida que mis viejos me

habian enseñado con tantos años.

A la fuerza, y quizás con un poco de autocritica y también

por las ganas de querer sentirme respetada me lisgué y me aferré

como una garrapata a tu vida, me adapté dejando muchas cosas de lado.

Jamás le había dicho gracias por eso.

Desde que decidí alejarme, quizás por miedo, quizás por liberación.

nunca me volví a sentir única como lo era con él.

Sé que el tiene miedo, se que él sabe que tengo miedo.

y ambos sabemos que éste miedo lo destruyó todo.

La convivencia habia dejado mucho en lo que era mi presente para poder

desligarme y comenzar lo que hoy llamo '' Otro error''

Te empezé a necesitar, pero mi orgullo jamás dejó que te dieras cuenta.

No sabia mas nada de vos, pero tampoco quería saberlo, quizás sí.

Los días se me volvían una tortura intentando escapar de la realidad, intentando

dejar de lado los sentimientos, las ganas, los derechos. El derecho de sentir una vez más

que me pertenecías.

Siempre envidié tu fuerza, tus ganas, quizás muchas veces más de lo que recuerdo

quize ser parte tuya, cuando sentía que ya no quedaba más nada, fotografías

recuerdos, un pasado lleno de ansias amor pasion valor entuciasmo y un futuro

planiado eran la mezcla perfecta para los días que no podía dejar de pensarte

llorando y hechandole culpa al humo.

Te volvía a escribir, sabiendo que era absurdo expresar lo que

después de tantos meses se había congelado en el pasado.

Los dos seguimos nuestros caminos, pero bien sabemos que

nos entendiamos por más que muchos no compartan el mismo pensamiento.

Solo basta por tener bien en claro y conocer las intenciones, confiar.

Ser parte de una vida llena de valor humildad y cariño

siempre me ayudó a tenerte presente aún en mis días más raros,

acompañada o sola, jamás dejé de pensarte y hasta dormir con

tu peluche intentando recordar el poco olor tuyo que quedaba me hacía

querer tenerte entre mis brazos, una vez más.

Como olvidar esos momentos en que me paseabas por Capital,

me encantaba que le viento me pegue en la cara, intentando abrir los ojos

que a causa del frío y un poco de melancolia me lagrimeaban y sentía como

se secaban dejandome una linea dura en los cachetes.

Vos me acariciabas la pierna y yo me sentía cuidada. Podía chocarme

contra el mundo, que yo era felíz y ya nada me importaba.

mientras que desde atrás me agarraba a tu cintura y todo parecía perfecto.

Podria estar millones de años más contando anecdotas sin que se

me borre esta sonrisa de oreja a oreja.

Solo quería agradecerle con estas simples palabras

Porque ahora si estoy en lo cierto, nada más es fruto de mi

fantasía y de mi miedo. Ahora todo es real, palpable

y el deseo de seguir amandolo me gusta todavía más.

Solo quería que sepa lo que pienso.

Respecto a mi foto, pienso que es importante

dale una cara a quien se esconde detrás de las palabras.

Tuya

                                                                 Paula